El aula de clase: un espacio itinerante

Participar, o más bien, compartir en una clase, en este caso, en la Escuela de Comunicación y Medios Audiovisuales del Centro Cultural Bacatá, me ha llevado a la fecha a tener como locaciones -para hablarlo en términos audiovisuales- salones en un segundo piso, con grandes ventanales que permiten ver en un plano general uno, con mayor amplitud que el otro, lo que acontece en la calle, entre esto la lluvia y nubes negras de los últimos días, y de vez en vez la filtración de sonido de vendedores con entonado acento pregonando la venta de chatarra en el Ágora o, la música y voz enérgica de algún evento recreativo que estén realizando en el Centro Día de la Calle 15, donde se habita también el pasillo, escaleras y plazoleta de la entrada.

Las clases me han llevado a recorrer el parque principal de Funza con una mirada más aguda captando en fotografías las líneas y curvas presentes, creando composiciones para cada toma, al Biblioparque Marqués de San Jorge en su primer piso, donde si bien el espacio es abierto, la acomodación de sillas y mesas delimitan el espacio el cual se transformó como set de grabación de un informativo, también a un recorrido por la Calle Séptima, la Plaza de Bolívar y el espacio museal enfrente de la Biblioteca Luis Ángel Arango, siendo esta salida la primera circulación de la escuela, a los pabellones en la Feria del Libro Filbo 2025 en Corferias, y retornando al municipio funzano, a un recorrido por el Complejo cultural, con su gran auditorio donde he estado sobre el escenario como moderadora y enfrente de él como espectadora, por último, a un café ubicado cerca al parque principal.

Se preguntarán entonces, y ¿cuál es el aula de clase? ¿cómo hacen para ver la clase?…el movimiento hace parte de la misma, tener cortes de realidad en lo cotidiano, en la interacción con los otros y con lo otro, se nutren los espacios. El aula no se limita a un espacio demarcado por cuatro paredes, pues aunque si bien tiene límites – una mesa, una silla, una esquina, las voces de los participantes de la reunión de al lado – apertura la mirada al ser itinerante, va tejiendo experiencias que aportan de manera significativa al proceso de formación teórico práctico que se imparte, cada locación está dada por una intención, por un camino guiado a descubrir, a detenerse y afinar los sentidos, a identificar nuevos públicos y audiencias, a tejer los puentes entre emisores y receptores, a codificar mensajes de diferentes temas, a re-conocernos como grupo de compañeros y compañeras, a gestar propuestas colectivas y personales.

El aula es, la locación que se habita con unos objetivos definidos, es el lugar donde acontece la explicación de un tema y se realiza un ejercicio, el aula reta a pensarse a profesores y estudiantes, cómo llevar a cabo las dos o más horas previstas, con la diversidad de actores y factores no controlables.

El aula se ha vuelto entonces, un espacio itinerante.

Escrito por: Lisbeth Paola Meneses Casas